La verdad es que la podríamos definir como una máquina casi perfecta. Así lo atestigua un grupo de investigadores de varias universidades que ha realizado un estudio pormenorizado sobre el funcionamiento de Weibo, el Twitter chino. Y los resultados son espectaculares. Las primeras estimaciones hablan de un número de censores aproximado de 4.200 trabajando en turnos de 8 horas, que son los encargados de filtrar los más de 70.000 mensajes por minuto que se comparten a través de esta red social. Aquellos mensajes que no superan el filtro de la censura son eliminados poco después de su publicación, prácticamente en tiempo real. Los que contienen palabras como “rebeldes Sirios”, “mentiras del gobierno”, “abuso policial” o “sexo en grupo”, desaparecen inmediatamente. Weibo, que nació hace ahora tres años, ya cuenta con más de 300 millones de usuarios en el gigante asiático y su potencial de crecimiento es todavía muy grande. Su funcionamiento es muy similar al de Twitter: permite escribir 140 caracteres, tienes tu @usuario y sigues y te siguen. Vamos, una copia china de Twitter. Pero, ¿cómo se las apaña el gobierno chino para aplicar su cesura sobre el servicio? Con el objetivo de comprender el sistema de censura, el equipo de investigadores analizó una muestra de 3.500 usuarios de Weibo durante 15 días. El resultado fue que un 12% de los mensajes que enviaron fueron eliminados. Además, el 30% de los mensajes eliminados se borraron en menos de un minuto tras su publicación. Por otra parte, el estudio también […]
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